¿A quién no se le hace agua la boca de tan sólo pensar en un tutti frutti?, así será la tendencia en telas y colores para la primavera verano 2010, aprovechando todo el color y el poder de las frutas y las flores, otorgando a los vestidos un aire de femineidad único, que lleva a la memoria lo que fue la época hippie, lo que son los misterios de los jardines orientales y la exuberancia de un jardín repleto de flores. Los encajes serán el hábitat natural de los vestidos que verán como reflotan los vuelos y bordados, muy propios de los años 40.